“Cuán inadecuado es llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano”

Frase atribuida a Arthur C. Clarke.

sábado, 23 de marzo de 2013

La xarda y la problemática de los descartes

La costera de la xarda es un ejemplo claro de la problemática existente en la Política Pesquera Común respecto a cuotas y descartes.


Ayer comí xarda, verdel para asturianos y vascos o más comúnmente conocida como caballa.

La xarda, pese a poder encontrarse en los mercados durante todo el año, tiene su momento álgido entre los meses de frebero a mayo, la llamada "costera de la xarda". Durante los meses de invierno se encuentra en zonas profundas y alejadas de la costa, pero con la llegada de la primavera se acercan a aguas costeras menos profundas para el desove, formando grandes cardúmenes que facilitan su captura, comenzando una migración desde el Atlático norte hasta las costas africanas. 

Repartición de las capturas.


La xarda es un pescado pelágico, vive en la columna de agua, y por su carácter migratorio esta sometido a cuotas de captura, los conocidos TAC´s (Total Allowed Captures), por la UE que posee competencia exclusiva en la gestión de los caladeros comunitarios. Una vez que la UE designa la cantidad de pescado de una especie que la flota comunitaria podrá pescar, esta se reparte entre los distintos países. Este reparto se realiza en base a un principio regidor de la Política Pesquera Común desde el principio de sus tiempos, "el principio de estabilidad relativa", algo así como unos derechos hitóricos. Bajo este principio, totalmente obsoleto, las cuotas son mayormente repartidas en función de la capacidad y dependencia pesquera que los distintos países poseían hace más de veinte años. Esto da lugar a paradojas como, por ejemplo, que Islas Feroe tenga en algunas pesquerías mayores cuotas que España, siempre lastrada por su tardía entrada en la Unión y su gran capacidad pesquera.



Pero sigamos... una vez que los países reciben estas cuotas son los encargados de repartirlas. Este reparto se hace por segmento de flota, es decir, entre artes mayores (arrastre, cerco o palangre industrial) y artes menores (trasmallos,xeitos, liñas, nasas...). Este reparto vuelve a inferir en una injusticia social, ya que mientras los TAC´s dados a las artes mayores, con gran capacidad pesquera, son repartidos entre "pocas" embarcaciones, la cuota repartida entre los pescadores artesanales se vuelve insuficiente y con poco sentido, al ser repartida entre tantas manos, con poca capacidad pesquera.

En el caso de la flota gallega y la xarda. Los pequeños armadores suelen verse muy afectados ya que cuando la especie llega a nuestras costas el cupo ya está a punto de terminarse. Es por eso que armadores con mayor poder económico y barcos más grandes, optan por desplazarse hasta el cantábrico por miedo a quedarse sin su parte.

El problema de los descartes.


Este sistema de cuotas es uno de los factores, aunque no el único, en la problemática de los descartes, principal caballo de batalla en la actual reforma de la Política Pesquera Común para finales de este año. Los descartes son peces, aunque no solamente, en perfecto estado para su comercialización que, en este caso por haberse sobrepasado lo límites de captura, son devueltos muertos al mar.

La razón de tirar esta "comida" se debe a que, en caso de llegar a puerto con especies en las que se haya sobrepasado el límite de captura,  las embarcaciones serán multadas.

Tras las últimas reuniones en Bruselas, no se ha acordado el tan ansiado "descarte 0", sino una prohibición gradual. 

El país

 

Busca las diferencias.


Los dos vídeos que se adjuntan representan dos tipos de pesca. El arrastre industrial, descartando miles de kilos de pescado y una embarcación tradicional gallega que, por miedo a estas multas, debe tirar una a una las xardas pescadas de vuelta al mar. Desde multitud de asociaciones  se ha pedido la no sujeción por parte de la pesca artesanal a estos TAC´s, aunque parece que por el momento, esa realidad no será posible. Sacar vuestras propias conclusiones, ahora ya sabéis porqué las gaviotas siguen a los barcos.


















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