“Cuán inadecuado es llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano”

Frase atribuida a Arthur C. Clarke.

martes, 10 de julio de 2012

Inmersión II: Pulpomanía

Dos días sin olas, el cuerpo me pide salitre y esta atracción se acentúa mucho más cuando no hay mucho que hacer. Así que cogí los bártulos y decidí ir a bucear, la primera exploración del año y en la que abandoné las aguas de Mar de Lira para descubrir nuevos fondos, dirección Lariño, no concretaré más.

Sarguito
"Me encanta el verano en Galicia: Es mi día preferido del año", este grupo de facebook con el que muchos estaremos de acuerdo representaba el día, cielos nublados, visión de chubascos en el horizonte y una ligera brisa que picaba un poco el mar, la estampa no era la más apetecible y sabía que no aguantaría mucho dentro del agua, pero por ser la primera del año me cambie y entré, siempre un baño antes de comer es bueno para abrir el apetito.

Tras un rato en el agua, pocas cosas había encontrado, pintos y maragotas (los pequeños se dejan hacer la foto más fácilmente, les pasa como a nosotros, con la edad te vuelves más precavido), pequeños bancos de mújeles y algún sargo que salía disparado como una flecha en cuanto sentía mi presencia.

Pintos pequeños

Comenzaba a estar alejado de la orilla, el frío empezaba a notarse y el pequeño oleaje hacía que todas las fotos me saliesen movidas, así que decidí tocar retirada para volver costeando hasta la cala desde la que había salido.


Concluyendo, y para dejar el protagonismo de esta entrada a las fotos, decir que en esos últimos 15 minutos me encontré con tres pulpos, este cefalópodo de ocho brazos que el verano pasado se me había vuelto tan esquivo, se digno a estarse quieto, esta vez si, ante la cámara.



El primero casi ni me entero, maestro del disfraz. Me costo saber si era bicho o roca.


Este no me miró con muy buena cara...


y se escabullo en cuanto pudo.


El último fue mi modelo del día, estaba tranquilamente agarrado a un alga para no verse arrastrado por el vaivén de las olas, si yo tuviera ocho brazos y ventosas también lo haría. Me tomareis por loco, pero mientras los otros se asustaron e hinchaban sus cabezas como amenaza y se escapaban, este ni se inmuto. De hecho hubo cruce de miradas, me miro, le mire... y el resto es historia... Tras unos minutos de sesión fotográfica yo me fui por donde había venido y él se quedo en su balancín particular meciéndose bajo el agua. 





Decía el otro día un patrón que este año había mucho pulpo, y grade, por la zona. Parece que no se equivocaba, aunque la veda acaba de abrirse el 1 de julio, esperemos que según vaya avanzando el verano sigan quedando para seguir guiñando ese ojo anaranjado.

A ver si en próximas fechas me posa una buena centolla. Esto es como los pokemon "You have to catch them all".

3 comentarios:

  1. jajajajaja. habrá que verte con las pokeball intentando pillar a un Mordisquitos o un Sebastián(se llamaba así el de la sirenita no?)

    javi

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  2. a lo mejor en otra vida eras un pulpo. las fotos me traen muchos recuerdos de cuando era joven -jajaja- y buceábamos por las rocas de san amaro -un día vi un pulpo y casi me cago; y otra vez vi un congrio dentro de una nasa y ahí salí corriendo- o por santa cristina.

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  3. Es posible, alguna reencarnación de especie avisal debo de tener.

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